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martes, 8 de junio de 1999

Pop contemporáneo y adulto



De paso por Buenos Aires, el dúo sueco Roxette habló sobre su noveno álbum.

Tras un paréntesis creativo de casi cinco años, el dúo sueco rompió el silencio. De la mano de su última producción, "Have a Nice Day", Marie Frediksson y Per Gessle intentan volver a ocupar el sitio de privilegio del que alguna vez gozaron en el mundo de la música pop.

Este nuevo arribo a nuestro país, luego de su visita durante el Crash Boom Bang World Tour, en abril de 1995, no es para para presentarse en un estadio sino para promocionar su noveno trabajo. En dialogo con La Nación , Marie Frediksson y Per Gessle dejaron bien en claro que se perfilan como un grupo de música pop contemporánea que no intenta competir con la "histeria" de los nuevos grupos musicales para adolescentes.

-¿Qué expectativas ha generado su nuevo álbum?


Per: -Quisimos hacer un disco que mantenga el sonido clásico de Roxette, pero actualizado. Que sonara fresco.

Marie: -Nuestra idea fue concretar un álbum que fuera amplio, desde baladas hasta temas dance.

Los primeros cortes de Roxette siempre han sido éxitos bailables. ¿Por qué se eligió esta vez la balada "Wish I could fly"?

Per: -Es una canción muy actual, pero mantiene la esencia Roxette. "Stars", en cambio, es el mejor tema comercial del álbum, pero no queríamos que la gente pensara que hicimos un disco dance.

-Recientemente grabaron tres temas del nuevo trabajo en español. ¿Intentan priorizar al público de América latina?

Per: -Es una placa que saldrá en septiembre y que incluirá "Wish I Could Fly", "Anyone" y "Salvation". Lo hicimos debido al éxito de "Baladas en español" y porque nos gusta el sonido de Roxette en lengua española.

-Roxette parece hoy un grupo menos ligado a la histeria del mundo del rock. ¿Quieren intentar volver a ese ambiente?

Marie: -Tenemos más de 40 años, tenemos familias y tratamos de que Roxette siga avanzando musicalmente.Nos encanta hacer música juntos y contactarnos con nuestros fans. Hoy estamos más allá de ese ambiente.

-Cuando surgió el fenómeno mundial de Roxette existía un gran vacío en la música adolescente. Hoy lo ocupan grupos como los Backstreet Boys, Spice Girls y otros. ¿Cuál es su posición respecto de esta nueva realidad?

Per: -Tenemos un público muy amplio y diferente en todas partes del mundo y nuestros fans son más grandes que los que escuchan los grupos de moda. Tenemos una gran dimensión musical y eso es lo fantástico. Podemos crear un poderoso hit pop, como "Sleeping in My Car", o una balada romántica, como "Anyone", o algo dance como "Crush on You". Y lo grandioso es que todo sigue siendo Roxette.

Marie: -El tema de los artistas adolescentes es algo que viene y va. En los 60 hubo mucho de eso. Lo mismo que ahora.

-¿Cuál es su opinión acerca del pop actual? ¿Creen que se privilegia la imagen y no el sonido?

Marie: -Las compañías crean hoy productos, no bandas. Cuando comenzamos nosotros era clave ser buen músico, ahora los grupos de moda tienen tanta tecnología que se olvidan de la música.

Per: -Prefiero artistas que hayan surgido de abajo, como Alanis Morissette o Tom Petty, que comunican musicalmente muchas sensaciones. Es imposible que los Backstreet Boys, por ejemplo, lo hagan, ya que otros les escriben las letras y la música Hoy existen productos, pero también existen verdaderos músicos. Somos adultos y venimos de otra situación musical. No estamos aquí porque una discográfica nos haya creado.

-¿Qué representa el público argentino para ustedes?

Per: -Cuando estuvimos en 1992 no conocíamos a nuestros fans y nos recibieron de manera fantástica. Hicimos dos estadios completos y fue genial. En 1995 volvimos y, aunque hubo menos repercusión, nos trataron muy bien. Hoy seguimos asombrados de la calidez de los argentinos.

Marie: -El público es genial, no hay dudas de que volveremos a la Argentina muy pronto.

Fenómeno
Roxette continúa siendo el fenómeno del pop sueco de exportación, una máquina de éxitos que tiene entre sus logros más de 40 millones de álbumes y 15 millones de simples vendidos en todo el mundo, dos giras mundiales -1991 y 1995-, cuatro temas como número uno en los rankings de los Estados Unidos -en tan sólo tres años-, un millón de álbumes vendidos en América latina, incontables hits radiales... y más, mucho más.

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domingo, 7 de marzo de 1999

El pop vuelve a usar suecos



Roxette: después de cinco años, el popular dúo regresa con un disco de canciones nuevas, fieles a su tradicional estilo.
 
¿El mundo necesita a Roxette? "Absolutamente, más que nunca" es la respuesta que da Marie Fredriksson -ahora con un sorprendente look Annie Lennox- para promocionar el octavo disco del dúo que comparte con Per Gessle desde hace trece años. Una frase un tanto fanfarrona y desafortunada, pero en fin..., se sabe, las estrellas pop son así.

La pregunta bien podría ser: ¿es necesario que vuelva Roxette? Y la respuesta no sería otra que "por supuesto que no". Es que el lugar que Roxette supo ocupar -y, por momentos, donde reinó- en esta década, ya lo han llenado otros. Spice Girls, Backstreet Boys y Five, entre muchos, coparon las ventas pop de los últimos cinco años, desplazando a cuanto artista se les interpuso en el camino.

Entonces, el dúo sueco difícilmente vuelva a posicionarse como hace diez años, cuando discos como "Look Sharp" y "Joyride" conquistaban al mundo pop sin distinción de continentes. A pesar de ello, la cuarentona pareja platinada regresa con "Have a Nice Day", apuntando a sus viejos y fieles fans con las mismas melodías pegadizas y un cuidado sonido acorde con los tiempos que corren.

A su favor, Roxette tiene una multiexitosa carrera, repleta de cifras millonarias. Cuarenta millones de placas vendidas en todo el mundo de sus siete álbumes, más de quince millones de simples vendidos, cuatro canciones número uno en los Estados Unidos en el lapso de tres años y numerosísimos hits radiales ("It Must Have Been Love", "Listen to Your Heart", "The Look", "Joyride", "How Do You Do" y la extensa lista continúa).

A cinco años de su último trabajo con nuevas canciones -"Crash! Boom! Bang!"-, Fredriksson y Gessle buscan su resurrección con la fórmula que mejor conocen: pop barnizado con dance-music y baladas románticas con absolutamente todos los clichés del género.

Musicalmente "Have a Nice Day" no posee novedades. El primer simple del álbum, "Wish I Could Fly", bien podría ser la continuación de "Listen to My Heart", y "Crush on You" parece la segunda parte de "Joyride".

Los suecos arriesgan tan sólo en temas como "Stars", empapados con la tónica de la música electrónica que el último año revivió a Madonna y con un dulce coro de niños. Pero en rigor de verdad, es demasiado poco.

A pesar de ello, Roxette tiene otro punto a su favor por sobre los actuales amos y señores de la escena popera : todas las canciones son propias. Es decir, ambos son músicos y eso, en "Have a Nice Day", se nota.

Exito a la Argentina

Y quizá precisamente por eso su nombre sigue siendo sinónimo de buen negocio. En la Argentina, donde colmaron dos veces el estadio de Vélez Sarsfield en 1992 y una vez el de Ferro Carril Oeste en 1995, en apenas quince días su nueva placa ya vendió 20 mil copias. Una cifra para nada despreciable con tanta oferta dando vueltas.

El mercado sudamericano fue siempre uno de sus pilares. Tanto que el último disco editado hasta el momento había sido "Baladas en español", en 1996. Este compilado de sus grandes éxitos románticos cantados en castellano vendió más de un millón de copias en España, Brasil y la Argentina.

Si bien es cierto que el mundo no necesita a Roxette, más allá de la pomposa frase de marketing que escogió Fredriksson para esta nueva etapa del dúo, también lo es que una buena porción del público consumidor de música pop, todavía disfruta de las melodías de esta pareja de suecos. Y eso, no es poco.

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